La cistitis intersticial ahora llamada Síndrome de vejiga dolorosa, se define como un dolor suprapúbico relacionado con el llenado de la vejiga y va acompañado de otros síntomas como polaquiuria diurna y nocturna. Ausencia de una infección urinaria u otra enfermedad evidente conocida. (2002. ICS)
Síntomas: dolor, incomodidad y otros síntomas molestos, que se perciben como relacionados con la vejiga (localizados en las áreas suprapúbica, uretral, vaginal y perineal y asociados al llenado y/o vaciado de la vejiga), incremento de la frecuencia urinaria, urgencia miccional y nicturia
El abordaje terapéutico incluye:
Tratamiento médico:
- farmacológico, donde están indicados los antidepresivos (disminuyen el dolor y ayudan a relajar la vejiga) antihistamínicos (reducen la urgencia urinaria), y pentosan polisulfato de sodio (restaura el revestimiento de la vejiga)
- hidrodistensión vesical
- cirugía (extirpación de la vejiga)
Tratamiento fisioterapeútico:
- Tratamiento conductual: reducción de alimentos que irriten la vejiga. Conocidos como “las cuatro C”: bebidas carbonatadas, cafeínas, cítricos y vitamina C y otros alimentos como el tomate.
- Tratamiento instrumental: Electroestimulación del nervio tibial posterior para regular la frecuencia miccional y radiofrecuencia para disminuir el dolor
- Técnica del agujero rasgado posterior: para estimular el sistema nervioso parasimpático y producir relajación
- Técnicas de desensibilización central como puede ser el ejercicio terapéutico
- Terapias alternativas: como el mindfulness y acupuntura.
Es importante que ante alguno de estos síntomas acuda a su urólgo para valoración y comience con tratamiento rehabilitador si fuera necesario.
Si quiere conocer más acerca del tratamiento de fisioterapia, no dude en consultarnos.
Laura Calzado Sanz
Fisioterapeuta especializada en uroginecología y obstetrica
lauracalzado@lcfisioterapia.com